
Seguro que más de una vez los has visto por la calle, cerca de numerosos edificios. Un grupo de presión contra incendios aporta una protección extra a cualquier espacio, sin importar que sea grande o pequeño. Este sistema suministra agua en caso de fuego, pero ¿qué es exactamente? Te lo explicamos.
Qué es un grupo de bombeo y sus características más destacadas
Un grupo de presión de este tipo es un sistema de impulsión. Su objetivo es aportar un caudal de agua (también otros líquidos) potente y continuado en caso de incendio. Este equipo pertenece a una larga de familia de instalaciones que velan por nuestra seguridad y protección en caso de producirse incendio. En este conjunto podemos encontrar los extintores, los sistemas de detección, las bocas de incendios, etc.
Cuentan con una bomba principal, la cual se encarga de suministrar el caudal de agua necesario para la presión que requiere la instalación, con el objetivo de que el fluido llegue de manera rápida y en cantidad suficiente al punto de abastecimiento. También tienen una bomba de reserva, con características similares a la anterior, que sirve de recambio por si no funciona la principal.
Asimismo, la bomba auxiliar , conocida también como Jockey, pretende solucionar posibles fugas o problemas que no sean de una gran envergadura. Es la encargada de mantener la presión constante, sin que coincida con la exterior. El funcionamiento de esta está controlado por un interruptor automático, que se conoce como presostato, encargado de detectar cambios de presión. Este último ordena la puesta en marcha de las bombas.
En cuanto a los cuadros eléctricos de control, estos sirven para la manipulación y protección de elementos del equipamiento contra incendios. Aunque presentan diferentes componentes, poseen transformados, protectores magnetotérmicos, cargador de batería y fusibles. Por otro lado, el depósito se encarga de controlar que no exista ninguna fuga en la bomba Jockey. Mientras, la válvula de seguridad, logrará evitar que la bomba principal llegue a trabajar a caudal cero, lo cual permite que salga una pequeña cantidad de agua, con la que se refrigera la bomba.
Por lo tanto, estos grupos deben tener en cuenta tres variables: el caudal, la presión y el tiempo de autonomía.
En todos los casos, en España, se debe cumplir la normativa vigente (RD 513/2017) que regula todo tipo de instalaciones de lucha contra el fuego. Como es lógico, estos suministros deben garantizar su propio funcionamiento de forma correcta, así como del resto de sistemas a los que están conectados, por lo que las revisiones deben ser periódicas.
Ahora que sabes qué es un grupo de presión contra incendios, recuerda que somos especialistas en la venta, instalación y mantenimiento de diferentes elementos de protección contra incendios. ¡Contáctanos si tienes alguna duda y empieza a proteger tus espacios!